TUYA
- MARÍA A.
- 9 jun 2017
- 1 Min. de lectura
¿Llamar mi atención?, ¿para qué?. No necesitas llamar mi atención, pues tu atención llama cada dos por tres a mi imaginación. Desde el primer momento que te vi, sí, desde el primero, puesto que los amores a primera vista SÍ existen, un nerviosismo inexplicable para mí recorrió mi cuerpo y me dejó paralizada, sin saber qué hacer o qué decir. Desde el primer momento que oí tu voz, supe que no sabía qué pasaba pero sí sabía que pasaba algo y eso fue lo más bonito que me ha pasado en la vida: no saber que sé que siento.
El amor no se sabe, se siente.
Y a pesar de tanto tiempo, tu risa, tu voz y el recuerdo de tu mirada, siguen retumbando por las paredes de mi cuerpo, por los nervios de mi piel.
Con amor, María.
Comments